Si usted es una de las millones de personas que utilizan lentes de contacto, es posible que un medidor de espesor por ultrasonido de Olympus haya ayudado al fabricante de las mismas a garantizar que tengan la forma adecuada y el grosor idóneo para su graduación. Poco después del lanzamiento de las lentes de contacto blandas en los años 70, desarrollamos un sistema ultrasónico pionero que medía de forma rápida y fiable el grosor y el radio de curvatura de las lentes blandas. Nuestro sistema actual representa la cuarta generación de esta tecnología especializada y muchos de los fabricantes de lentes de contacto de renombre la utilizan actualmente.
La mayoría de lentes de contacto blandas se fabrican por medio de un proceso multifase empleando polímeros especializados que se someten a transformaciones para pasar del estado líquido al estado sólido y acabar adoptando una forma de gel fuerte y blanda. En el primer paso, el polímero líquido se forma en un molde que forma los radios y determina el grosor. Posteriormente, el líquido se endurece mediante un proceso de curado con luz ultravioleta o refrigeración. El resultado es una lente dura que después se pone en remojo en una solución salina tibia. El polímero absorbe el agua, se ablanda y acaba adoptando la forma final. Algunas lentes especializadas se forman individualmente mecanizando un disco de polímero duro en un torno y después ablandando el material con el mismo proceso de remojo.
Los fabricantes tienen que verificar la curvatura y el grosor de la lente en una muestra estadística de su producción. Este proceso resulta complejo con herramientas mecánicas, ya que las lentes son blandas y flexibles y se deforman con el contacto. La solución que ideamos es una prueba ultrasónica sin contacto. La lente se coloca en un recipiente lleno de solución salina y centrado sobre un transductor ultrasónico que genera un haz de sonido centrado al milímetro. El dispositivo Olympus 38DL PLUS, un medidor de espesor de alta precisión, detecta los ecos de los lados cercano y lejano de la lente, mide el intervalo de tiempo entre ellos, y utiliza una velocidad del sonido programada para calcular el grosor de la lente con un nivel de precisión de +/- 0,01 mm. Al mismo tiempo, el medidor mide la distancia entre una membrana de referencia y la base de la lente (una dimensión conocida como altura sagital) y utiliza una fórmula matemática simple para calcular el radio de curvatura de la lente. Puede encontrar más información sobre este proceso en nuestra nota de aplicación Medición de espesor y curva base de las lentes de contacto blandas. Este es otro ejemplo de cómo los medidores ultrasónicos de Olympus ayudan a nuestros clientes a mantener la calidad de fabricación.